Yoe Guerra Proenza
Holguín 17 de julio del 2016.
A: Presidente de Fiscalía Militar, Jefe de la delegación del MINIT y Primer Secretario del partido en Holguín.
De: Yaniuska Proenza Batista, vecina de El Coco, Holguín.
Por medio del presente escrito me dirijo a ustedes, con los derechos constitucionales y ciudadanos que creo exista aun en este país y disculpen si les hablo así, pero la injusticia y la corrupción que estoy viviendo me demuestran lo contrario. Me encuentro en una situación bastante engorrosa, el día 19 de junio del presente año sobre las 7 p. m. mi primo hermano, el ciudadano Yoe Guerra Proenza, sale de mi domicilio a llevar a su niña de regreso a su hogar en el reparto La Granja, ya que estaban en mi casa desde media tarde, a las 8 p. m. lo veo entrar de nuevo a mi casa en condiciones críticas, con un machetazo en la cabeza de unos 10 cm aproximadamente y una oreja casi colgada producto a una mordida a la que se le aplicaron más de 30 puntos. Además en su cuerpo tenia varias mordidas y planazos de machetes y golpes en los ojos de los cuales solo abría uno.
Oreja pegada con puntos
Inmediatamente lo llevamos al hospital donde lo atendieron y le dieron tres certificados médicos: uno por lecciones graves y tratamiento médico y dos por lecciones leves y tratamiento médico. Pasamos el resto de la noche en el hospital en observaciones por los golpes de la cabeza y al otro día, el 20 de junio, fuimos a poner la acusación a los tres individuos que le propinaron la golpiza a mi primo: Edilberto, Wide y el yerno de este último del cual no sabemos ni nombre ni apellidos. Desde que llegamos a la unidad el instructor del caso, Leonardo Torres Díaz, en lugar de hacer su trabajo y tomar la declaración de lo sucedido y el nombre de los tres testigos que presenciaron el hecho para realizar la investigación, lo que hizo fue coaccionar a mi primo y maltratarlo con palabras e ironías. Sin más, dejo a mi primo sentado en una silla y se dispuso a buscar a los acusado. Al entrar de regreso con ellos y verme allí al lado de mi primo me botó de la unidad y me trató mal sin saber si quiera quien era yo, al pedirle una explicación me dijo que no tenía nada que hablar conmigo y que me quejara donde yo quisiera.
Desde el momento en el que el trae a los tres acusados, los que llegaron muy bien vestidos y acabados de bañar, lo que se notaba era que Leonardo, el instructor, espero a que ellos se arreglaran para llevarlos y que además los llevo sin ser esposados y con un trato excelente. Por el contrario de cuando entró que enseguida mando a esposar a mi primo que estaba sentado sin fuerzas ni de moverse y todo adolorido por los golpes. Leonardo, el maravilloso instructor, el mismo llevo al acusado Edilberto a sacarle certificado de un brazo por una pedrada que dice recibió de mi primo tratando de defenderse del que le dieron lesiones leves sin tratamiento médico. En las condiciones en que estaba mi primo Yoe lo dejó preso y a los acusados los liberó. El instructor instruyó a Edilberto para que acusara a Yoe de un presunto delito de hurto de los equinos que este posee, cosa que nunca hubo tal hurto, esas bestias están en su casa en el corral y nunca salieron de ahí ni hubo perdida de nada, sino que esa fue la excusa que él tuvo para justificar la paliza a Yoe.
El día 21 de junio es decir al otro día pedí una entrevista con el jefe de unidad pero no estaba y quien me atendió fue el segundo jefe Mayor Charchaval, al que cuando le explique que la víctima estaba preso y los acusados en la calle, en seguida mando a liberar a mi primo, no nos entretuvimos en recoger las pertenencias de Yoe y lo que hicimos fue llevarlo para la casa a curarle las heridas y que descansara. Al día siguiente fui a recoger las pertenencias de mi primo, todo consistía en un bolso vacío, un machete y una cartera vacía que le habían tirado as personas que le dieron y que por cierto se la dieron vacía y que en el momento de la pelea tenía 515 en moneda nacional y que los acusados le quitaron. En ese momento pedí nuevamente una entrevista con el jefe de unidad y nuevamente no estaba quien me atendió fue el Mayor José y puse la queja de todo el mal trabajo del instructor Leonardo y sobre todo el mal trato que me dio a mí personalmente, pues soy de las personas que creen muchísimo en los pensamientos de Martí y en uno de ellos dice que: la verdad no ensucia los labios de los que la dicen sino del que la calla.
Unos días después mi primo fue citado nuevamente y en esta ocasión el instructor le dijo en un tono chantajista que hay se iva a quedar de preso de nuevo y así fue, una vez más solicite una entrevista nuevamente con el jefe de unidad Mayor Wister y estuve un día entero esperándolo y al final del día tampoco me pudo atender. A tanta insistencia mía y la desesperación de ver las condiciones en que aun estaba Yoe y de ver el abuso que se estaba cometiendo de tener a una persona presa que era la víctima y los que dieron la paliza y le ocasionaron las lesiones estaban en la calle felices y contentos, se decidieron a atenderme nuevamente los Mayores Charchaval y José quienes me dijeron lo iban a soltar y asi lo hicieron.
El 7 de este mes de julio, 23 días después del problema, citan nuevamente a mi primo y lo dejan preso acusado de un posible delito de hurto y listo para llevarlo a prisión como pendiente a juicio, sin tener en cuenta que aun mi primo está convaleciente y con fuertes dolores de cabeza que aun el neuro no le ha dado de alta.
En estos días me he dedicado a investigar por mi cuenta a saber cuál es el interés del instructor Leonardo de encerrar a Yoe y defender a los malhechores. El caso es que la esposa de Edilberto, el acusado, es familiar de Leonardo.
Como han podido ver en varias ocasiones he solicitado una entrevista con el jefe de unidad y esta ves que fue la cuarta tampoco tuve éxito nuevamente, al parecer este señor no quiere dar la cara o simplemente está de acuerdo con todas estas injusticias, pero esta vez me atendio el mayor Norge y la respuesta fue que le pusiera urgentemente un abogado para que lo defendiera.
No tuvieron en cuenta tampoco que tenemos tres testigos presenciales de los hechos y ni siquiera le tomaron declaración ellos son: Carlos Antonio Calunga, Yunior Carballiza Almarales y Leydis Laura Osorio Osorio.
Desesperada fui a atención a la ciudadanía, a fiscalía militar municipal y sin tener respuesta alguna al parecer no les interesa que este un inocente preso y todos se tapan con la misma sabana, en esta situación de corruptos e inocentes no hay justicia.
Acudo a ustedes teniendo la última fe y esperanza, además les envío el video y las fotos de como quedo mi primo el día de la golpiza las que fueron tomadas en el hospital 30 minutos después de haberle dado los golpes y machetazos para que tengan una idea de lo que les estoy hablando.
Sin más preámbulos, Yaniuska
Nota de Zuleidys: Hoy mismo se entregaron las tres cartas y no las quisieron firmar, en la delegación del MINIT me hicieron todo un interrogatorio.
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